Propuesta 4: Storytelling

 MARÍA ROSA

 


Había una vez una jovencita, llamada María Rosa, que vivía en un castillo, en un país encantado, junto a su madre y a su querido cachorro llamado Tristán y a sus amigos. Y aunque iba en silla de ruedas era feliz junto a los suyos.

Pasaba el tiempo realizando muchas actividades y disfrutando de largos paseos por el bosque con Tristán.

Entre juegos y risas, se sucedía, una estación tras otra, hasta que llegó a su país, una enfermedad muy poderosa para todos los que se contagiaban.

Una fría mañana de invierno, amaneció con mucha fiebre y su madre preocupada, la llevó, sin perder tiempo, al hospital del reino encantado.

En este hospital había muchos vecinos y amigos, ingresados por esta enfermedad. María Rosa tuvo la suerte de que la ingresaran en una habitación junto a una de sus amigas pero estaban tan enfermas, las dos, que no tenían fuerzas ni para hablar. Sólo se sentían asustadas y solas. La fiebre no les bajaba y no comían ni bebían ni siquiera lograban mantenerse despiertas más de unos minutos…

A los pocos días la amiga de María Rosa empezó a sentirse mejor y pudo volver a su hogar. Pero nuestra protagonista se sentía cada día peor y más triste porque no podía ver a sus seres queridos, ya que esta enfermedad era muy contagiosa.

La soledad hacía que ella se imaginara lo peor, y aunque los médicos no le decían lo que tenía, a veces lo sospechaba.

Cada vez se sentía cada vez más desolada y no hacía más que llorar un día tras otro. Y justo cuando ya todos pensaban que no se iba a recuperar empezó a ponerse cada vez mejor, hasta que llegó el día que pudo salir del hospital y volver a su castillo con todos sus seres más queridos.

Gracias al amor de los suyos pudo recuperarse del todo y volver a ser feliz. Y como volvió a retomar sus paseos por el bosque, encontró, un día, por casualidad, una flor que curaba a todos los que seguían enfermos.

Y así fue como esta enfermedad se fue del país encantado de María Rosa.


Autora: Rebeca

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