PRINCESITA
Esta es la historia de Lola, una niña feliz, esposa abnegada y atenta en todo momento de sus cinco hijos y sus siete nietos, estudió piano en su juventud, pero nunca hizo conciertos ni pudo dedicarse a ello, incluso como afición. Cocina de maravilla, las croquetas son su especialidad. Los artesanos trajes de baturro de sus nietos han salido de su vieja máquina de coser.
El viernes cumplió 96 años, su cuerpo le sostiene pero desde hace unos años su mente comenzó a alejarse, sin prisa, sin retroceso. En ocasiones está muy asustada porque no sabe dónde, ni con quién está. Llama a su mamá muy angustiada, pero no tiene respuesta.
Cómo me gustaría aliviar su desesperación, en espera de que el avance de la ciencia e investigación le devuelva la calma, el pensamiento, la seguridad, la conversación, la voluntad, le propuse que cada vez que nos viésemos le recordaría la sonrisa, la música, la alegría. Y desde entonces, pintamos juntas mandalas, salimos de paseo, nos abrazamos, nos hacemos cosquillas en las manos, escuchamos música de Beethoven, nos miramos y SIEMPRE SONREÍMOS.
Autora: Isabel
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