EL CASTILLO
Me he acercado a la puerta del castillo. Estaba a
punto de llamar cuando las enormes hojas de la puerta han comenzado a abrirse
solas. ¡Es un castillo encantado!
Estamos en Salamanca al lado del monasterio, donde los
frailes estaban durmiendo la siesta a pierna suelta, pues estaban molidos de
tantas emociones, de tantos días sin pegar ojo, de tantos saltos y sobresaltos,
cuando ¡pum! un cañonazo. Los frailes se despertaron y de pronto se oyeron unos
gritos: -¡Qué se llevan a San Francisco!
Don Quijote estaba durmiendo en el cuarto. El soñó que
peleaba contra un gigante. El se puso de pie sobre la cama y empezó a dar
golpes a las paredes con su espada.
Y se oyó una voz: ¡Buenos días chicos!
Espero que hayáis dormido bien. Hoy tenemos una
actividad de piragüismo, alrededor de la isla, así que os esperamos en el bufet
del hotel dentro de diez minutos con el bañador puesto bajo la ropa.
Y justo entonces, he escuchado un ruido que venía de
una extraña puerta, al fondo de la cocina. He llamado a mi gato Lili y entonces
he escuchado: ¡miau! ¡Lili! Reconocería ese maullido entre un millón.
¡Ya queda menos, ya queda menos! Hoy ha ocurrido algo
raro. Queda una semana para la fiesta y ha ocurrido algo rarísimo. Lili traía
una invitación de cumpleaños que ponía: ¡Gran fiesta de cumpleaños de Martina!
ATRIBUCIONES
Me he acercado a la puerta del castillo, estaba a
punto de llamar cuando las enormes hojas de la puerta han comenzado a abrirse
solas. ¡Es un castillo encantado! La diversión de Martina- Martina D´Antiochia,
Misterio en el internado.
Estamos en Salamanca al lado del monasterio, donde los
frailes estaban durmiendo la siesta a pierna suelta, pues estaban molidos de
tantas emociones, de tantos días sin pegar ojo, de tantos saltos y sobresaltos
cuando ¡pum! un cañonazo. Los frailes se despertaron de pronto y se oyeron unos
gritos: - ¡Qué se llevan a San Francisco! Juan Muñoz, Fray Perico en la guerra.
Don Quijote estaba durmiendo en el cuarto. El soñó que
peleaba contra un gigante. El se puso de pie sobre la cama y empezó a dar
golpes a las paredes con su espada. Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.
Y se oyó una voz: ¡Buenos días chicos! Espero que
hayáis dormido bien. Hoy tenemos una actividad de piragüismo, alrededor de la
isla, así que os esperamos en el bufet del hotel dentro de diez minutos con el
bañador puesto bajo la ropa. Martina D´Antiochia. La diversión de Martina. Fin de curso en el paraíso.
Y justo entonces, he escuchado un ruido que venía de
una extraña puerta, al fondo de la cocina. He llamado a mi gato Lili y entonces
he escuchado: ¡miau! ¡Lili! Reconocería ese maullido entre un millón. Martina
D´Antiochia, La diversión de Martina. La
puerta mágica.
¡Ya queda menos, ya queda menos! Hoy ha ocurrido algo
raro. Queda una semana para la fiesta y ha ocurrido algo rarísimo. Lili traía
una invitación de cumpleaños que ponía: ¡Gran fiesta de cumpleaños de Martina! Martina
D´Antiochia, La diversión de Martina. Un
desastre de cumpleaños.
Autora: Mónica
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