ME GUSTA
Una vez encontré un botón que llevaba un
gato que vi por la calle. Me paré a pensar, y vino la policía para ayudarme y
me trajo un saco de patatas y en él se montó el gato. Y al preguntarle el
nombre me dijo que se llamaba “Cascabel”. Y que iba buscando una tienda de
joyas.
La policía y yo le dijimos que a la vuelta
de la esquina estaba la joyería “Tiffany”.
Cogió una coliflor del huerto de al lado de
mi casa y se la llevó, en un taxi, a mi abuela, la cual le gustó mucho. La hizo
en un guiso con merluza.
El vaso de la mesa está medio vacío y medio
lleno pero no de whisky.
Hoy hace un día soleado y al gato le da el
sol. Yo me casé con el policía tres años después.
Los edificios de enfrente son marrones con
los tejados blancos. Al alba sale el sol cuando me despierto.
Hay gente muy fumadora, peor para ella.
Las sillas de la cocina tienen huellas de
gato.
Me gustan las plantas como a mi marido, el
policía, pero me gustan más las avestruces.
Después de comer siempre como algo dulce, o
frutas, que me gustan, como las mandarinas.
Mi casa está muy limpia, una vez a la
semana la limpio entera.
Caliento los alimentos en el horno, sartén
o en el microondas.
Me gustan mucho los dulces aunque también
están bien los salados.
Me gusta comer y beber, ¡eso sí, nada de
alcohol!, escuchar música y dormir.
Tengo ganas de ir a la piscina con mi gato.
Hay muchos árboles en la ciudad, pienso que
más de mil.
No paro de beber agua que es buena.
Me gusta ver a los gatos por la calle, lo
que no me gustan son los camiones. Prefiero los trenes.
Me gusta hablar inglés y también hablar
mucho, como a mi marido, el policía.
Mirando al cielo veo que las nubes son
grises.
Me gustan mucho los relojes.
Cuando canto desafino como mi gato.
No me gusta la comida que sea guisos y
cocidos.
Cuando voy a comprar me llevo el carro.
Me entretengo haciendo pasatiempos, no veo
mucho la tele ni mi marido, el policía, tampoco.
Al gato le hemos comprado un cascabel, el
gato araña.
Al final toda la familia fuimos a Londres y
allí compramos una casa en una isla. Y allí perdimos al gato. Y nos pusimos a
reír al verlo nadar hacia nosotros.
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